Los discapacitados del OM declararon entre lágrimas; el Atleti ganó en formas y puntualidad.
La cita en el TAS no tuvo ningún desperdicio y MD fue testigo directo de cuanto allí aconteció. Dentro y fuera de la sala. A las afueras del Chateau de Béthusy, castillo que acoge la Corte del Arbitraje del Deporte en Lausanne, un intenso frío y nula expectación mediática. Muy diferente a lo que sucedió en Nyon, en la cita previa ante el Comité de Apelación de la UEFA.
Los rojiblancos madrugaron y se personaron los primeros en el Tribunal. Ahí ganó parte de esta batalla el Atlético, en la puntualidad. De hecho, los cuatro representantes del club colchonero hubieron de esperar a los tres letrados del TAS, a los cuatro de la UEFA y a los otros cuatro tristes y polémicos protagonistas de esta historia. Dos discapacitados seguidores del OM, un periodista que acusó de haber sido agredido en la tribuna de prensa del Calderón y que se bajó los pantalones en la misma. Un angelito, vamos. El póker de franceses lo remataba Niang, futbolista del Olympique que fue objeto de presuntos insultos racistas en el partido de marras. El cuarteto de Marsella.
Fuera persistía el frío y la espera. Dentro comenzó la batalla y la espera para algunos. Fue el caso de los dos futbolistas del Atlético. Assunçao, que se explicó en portugués, intervino ante el Tribunal en primer lugar. Luego le tocó el turno a un sonriente Sinama-Pongolle, que puso toda la carne en el asador. El delantero francés no necesitó traductor como sí le ocurrió a su compañero; estuvo más de media hora declarando y dejó el pabellón bien alto. Luego les tocó esperar y esperar en una de las salas del pequeño castillo habilitadas para el Atlético de Madrid. La jornada se hizo tan larga y se vivió tanta tensión en la sala que hubo que dar alguna cabezadita mientras les tocaba el turno a los abogados.
Gran actuación
Pasadas las dos de la tarde y tras el almuerzo en un breve receso, llegaron las conclusiones. Antes de todo eso, y durante la declaración de los testigos del OM y la UEFA, se vivieron los momentos más intensos de la jornada. De hecho, todo el mundo jugó sus cartas ante el Tribunal. Por ejemplo, los dos discapacitados, que no dudaron en declarar entre lágrimas con el fin de sensibilizar más a los tres miembros del TAS en una 'gran' puesta en escena.
En esa sala donde algunos sobreactuaron se pudo volver a escuchar el grito de la grada del Calderón. El 'Kun-Kun-Kun', grito de exaltación y aclamación de la afición rojiblanca a su ídolo, fue otro de los protagonistas. Agüero también participó en el partido de Lausanne sin estar presente.
La larguísima sesión dejó a todos extenuados. Los futbolistas regresaron a Madrid rotos y comentando que el efecto era peor que el del esfuerzo de un partido. Los abogados del Atlético también evidenciaban ese cansancio, pero se mostraron satisfechos por lo acontecido a la espera del dictamen. Valga como muestra este ejemplo: en las conclusiones, el TAS pidió a los letrados una puntualización. Ante lo cual Clemente dijo a Crespo: "No hace falta; ha sido brillante"
Los rojiblancos madrugaron y se personaron los primeros en el Tribunal. Ahí ganó parte de esta batalla el Atlético, en la puntualidad. De hecho, los cuatro representantes del club colchonero hubieron de esperar a los tres letrados del TAS, a los cuatro de la UEFA y a los otros cuatro tristes y polémicos protagonistas de esta historia. Dos discapacitados seguidores del OM, un periodista que acusó de haber sido agredido en la tribuna de prensa del Calderón y que se bajó los pantalones en la misma. Un angelito, vamos. El póker de franceses lo remataba Niang, futbolista del Olympique que fue objeto de presuntos insultos racistas en el partido de marras. El cuarteto de Marsella.
Fuera persistía el frío y la espera. Dentro comenzó la batalla y la espera para algunos. Fue el caso de los dos futbolistas del Atlético. Assunçao, que se explicó en portugués, intervino ante el Tribunal en primer lugar. Luego le tocó el turno a un sonriente Sinama-Pongolle, que puso toda la carne en el asador. El delantero francés no necesitó traductor como sí le ocurrió a su compañero; estuvo más de media hora declarando y dejó el pabellón bien alto. Luego les tocó esperar y esperar en una de las salas del pequeño castillo habilitadas para el Atlético de Madrid. La jornada se hizo tan larga y se vivió tanta tensión en la sala que hubo que dar alguna cabezadita mientras les tocaba el turno a los abogados.
Gran actuación
Pasadas las dos de la tarde y tras el almuerzo en un breve receso, llegaron las conclusiones. Antes de todo eso, y durante la declaración de los testigos del OM y la UEFA, se vivieron los momentos más intensos de la jornada. De hecho, todo el mundo jugó sus cartas ante el Tribunal. Por ejemplo, los dos discapacitados, que no dudaron en declarar entre lágrimas con el fin de sensibilizar más a los tres miembros del TAS en una 'gran' puesta en escena.
En esa sala donde algunos sobreactuaron se pudo volver a escuchar el grito de la grada del Calderón. El 'Kun-Kun-Kun', grito de exaltación y aclamación de la afición rojiblanca a su ídolo, fue otro de los protagonistas. Agüero también participó en el partido de Lausanne sin estar presente.
La larguísima sesión dejó a todos extenuados. Los futbolistas regresaron a Madrid rotos y comentando que el efecto era peor que el del esfuerzo de un partido. Los abogados del Atlético también evidenciaban ese cansancio, pero se mostraron satisfechos por lo acontecido a la espera del dictamen. Valga como muestra este ejemplo: en las conclusiones, el TAS pidió a los letrados una puntualización. Ante lo cual Clemente dijo a Crespo: "No hace falta; ha sido brillante"
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